martes, 28 de agosto de 2012

España en democracia, el ayer, el hoy y el ¿mañana? (I)


Resulta difícil de comprender y entender de forma completa la actual situación de nuestro país, y por ende, de nuestra sociedad sin parase a pensar lo que ha sido el devenir de España durante el siglo XX. El conocimiento del mismo en sus múltiples versiones, las cuales difieren enormemente (existen hoy en día todavía ciudadanos e incluso historiadores que siguen considerando la dictadura como una etapa clave y positiva de nuestra historia), lo doy por supuesto en ustedes. Es por este motivo que mi relato/crónica de los hechos partirán de finales de los 70 y analizarán a grandes rasgos, para no cansarles, las principales decisiones de nuestros gobernantes hasta la fecha.

La Transición: Ejemplo de transformación democrática pacífica

Tras la muerte del caudillo, en España se inicia el periodo denominado “La Transición”, si bien este periodo no fue modélico y ni tan siquiera se rozó la perfección, como desde algunos foros se ha intentado hacer creer, tampoco fue una época dechada de errores. La valoración global fue positiva. La buena voluntad por parte de los tecnócratas del régimen, de los opositores al mismo (la mayoría de ellos de regreso de una clandestinidad forzada), de la jerarquía eclesiástica (el Cardenal Tarancón fundamentalmente) y del pueblo español en su conjunto posibilitó el desembarco pacífico de nuestra sociedad en un sistema democrático moderno. Destacar el papel fundamental desarrollado por Juan Carlos I, al que algunos con tremenda osadía y de forma errónea le vaticinaron que pasaría a la historia con el sobrenombre de “El Breve”. El Rey actuó como pacificador, aglutinador y catalizador de todos los participantes del proceso. Su actuación estuvo determinada por la búsqueda el mejor resultado posible para  España y su persona, no necesariamente en este orden, puesto que buscaba legitimar ante el pueblo su ilegítimo nombramiento por parte del Caudillo. Claves fueron también las figuras de Adolfo Suárez, como primer presidente ratificado en unas elecciones democráticas y sobre todo del General Gutiérrez Mellado cuyo desempeño freno en seco casi la totalidad de ideas golpistas que pasaban por las cabezas pensantes en la gran mayoría de los acuartelamientos patrios.

La Transición, según la inmensa mayoría de historiadores, desde perspectiva política no estrictamente institucional, concluye en octubre de 1982 con la victoria electoral del Partido Socialista Obrero Español que supuso un indudable y significativo cambio político y la consumación de la alternancia en el poder.

España pasó a estar gobernada por primera y única vez en su larga historia por un Presidente y un Vicepresidente cuyos orígenes familiares eran totalmente populares y carecían de pedigrí nobiliario, eclesiástico, militar o económico, condición al parecer indispensable en el resto de gobernantes que han ejercido el poder en nuestro país, incluido el actual.


El PSOE en el poder: El estadista González

Cierto es como se ha dicho que cuando el primer equipo de gobierno del PSOE alcanzó el poder, la situación del país era tan caótica que resultaba muy complicado empeorarla. No obstante, este es un argumento de doble filo puesto que es más fácil fabricar un buen cesto a partir de buenos mimbres que partiendo de cuatro rastrojos.

Durante las presidencias de Felipe González el país experimentó un gran cambio tanto social como económico. En el ámbito social se realizaron importantes progresos, sobre todo en lo referente a la Seguridad Social (pensiones y sanidad) y a la multiplicación de las oportunidades educativas. A partir de 1983 se llevó a cabo un programa de reconversión industrial y una serie de reformas estructurales del mercado laboral que, si bien eran necesarias, provocaron una elevada conflictividad social. El control de la inflación fue uno de los objetivos prioritarios de la política económica de los primeros gobiernos socialistas.

González se decantó por una política de reducción del déficit público, bajada de los tipos de interés y flexibilización del mercado laboral, que perseguía atraer inversiones y crear empleo. Si bien esta política le granjeó la confianza del capital y la patronal, en muchos casos le supuso duros enfrentamientos con las fuerzas sindicales. Pese a todo, la segunda mitad de la década de 1980 supuso un crecimiento sin precedentes de la economía española, lo que no evitó que la distancia entre González y los líderes sindicales siguiera creciendo. Finalmente, el 14 de diciembre de 1988 los sindicatos protagonizaron una exitosa huelga general que paralizó el país en protesta por la política de empleo. (No obstante, paradójicamente para algunos ciudadanos, la gente y los sindicatos sólo salen a la calle cuando gobierna otro partido).

En política exterior, los gobiernos de González impulsaron la apertura al exterior iniciada con la democracia. El cénit de ésta llegó el 1 de enero de 1986, fecha en la que se hizo efectiva la adhesión a la Comunidad Económica Europea. Ese mismo año, en marzo, se produjo el referéndum sobre la permanencia de España a la OTAN, uno de los momentos más conflictivos de la legislatura, ya que si desde la oposición González había abogado por la no incorporación, desde el Gobierno solicitó a los españoles que votaran a favor de la permanencia de España en la organización atlántica.

La reforma del Ejército, iniciada en tiempos de Adolfo Suárez, fue uno de los aspectos más importantes de los primeros años de Felipe González como presidente. Se trataba de alejar al ejército de la vida política para evitar asonadas como la de 1981 y desterrar la tradición intervencionista de las Fuerzas Armadas. El ejército participó en esta etapa por vez primera en operaciones de carácter humanitario y pacificador (Namibia, Centroamérica, Kurdistán, Bosnia-Herzegovina), lo que supuso un cambio de su tradicional papel. Sólo en 1990 el ejército español tomó parte en un conflicto armado, la I Guerra de Irak, donde acudió por mandato internacional.

A partir de 1990, la desafortunada introducción de la reforma educativa LOGSE que suponía la implantación de un sistema educativo que ya había fracasado y en consecuencia había sido desestimado por varios países de nuestro entorno europeo unida a la liberalización no gradual de los contenidos televisivos marcaron el inicio de una etapa de desgaste y agotamiento del PSOE en el poder, al tiempo que abrieron una herida en el capital humano y cultural de este país que aún no ha dejado de supurar. 

No obstante, con un equipo de gobierno inestable, contra todo pronóstico y muy posiblemente gracias a una oposición incapaz, el PSOE ganó las elecciones de 1993 y continuo en su particular deriva que acrecentada por la crisis internacional llevó al país a una máxima tasa de desempleo, según el INE, del 24,5% en el primer trimestre de 1994. Esta cifra se alcanzó debido a la aplicación de una política económica errónea desde 1990 a 1993 (Incremento del Gasto y la Inversión Públicos, en una etapa de expansión de la demanda privada. Consecuente recalentamiento de la economía, Inflación. Se contrarresto con una subida de los tipos de interés que provocó una excesiva apreciación real del tipo de cambio (fortaleza de la peseta), lo que empeoró la posición competitiva de los bienes y servicios españoles en el mercado mundial, provocando persistentes déficit de la cuenta corriente). Las desastrosas consecuencias de esta política económica se pusieron de manifiesto en 1993 y 1994. (Los elevados tipos de interés (también necesarios para financiar el déficit público) y el descenso de las exportaciones (provocado por la apreciación de la peseta) hicieron que los márgenes empresariales se comprimieran, lo que redujo la inversión (caída de la formación bruta de capital entre 1993 y 1994 del 7,5%) y aumentó el paro). El paro y el impago de los créditos tienen una correlación muy estrecha, por eso en febrero de 1994 se alcanzó una tasa de morosidad del 8,7 %.

La etapa de Aznar

Cuando en 1996 José María Aznar llegó a la Moncloa, encontró un país con una tasa de paro del 22,1% pero que llevaba dos ejercicios consecutivos (1994 – 1995) con un crecimiento del PIB del 2,5% que había posibilitado una reducción del desempleo en poco más de dos puntos porcentuales.

De su primera etapa como gobernante se le reconocen los éxitos en materia policial contra el terrorismo vasco, una política económica que permitió la consolidación del control del déficit público dentro de los límites establecidos por la UE y la generación de un crecimiento económico estable. Estos logros podrían haber sido mayores si hubiera sido capaz de llevar a cabo de forma consensuada una necesaria reforma educativa, (La LOGSE empezaba a dar claros síntomas de que fracasaría en España al igual que lo había hecho anteriormente en los países de la UE), de contener el desorbitado crecimiento del precio de la vivienda y de limitar las privatizaciones de algunos servicios públicos. (Estas privatizaciones no garantizaron racionalización alguna, sino que más bien posibilitaron el acceso de determinados intereses privados a la “res” pública). No obstante, logró con estas medidas que los indicadores macroeconómicos del país cumplieran los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Lisboa para integrarlo en la Zona Euro.                

En su segunda etapa, tras alcanzar la mayoría absoluta en marzo del año 2000, continuó aplicando una política económica pro cíclica, cayendo en el mismo error que había cometido el PSOE en sus últimos años con Carlos Solchaga como máximo responsable de la parcela económica, aunque con un calado en la equivocación sustancialmente menor. Este error sería repetido por nuestro gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del mismo.

En esta etapa destacó de sobremanera sus decisiones en materia de política exterior. Su antecesor, Felipe González, había cultivado un perfil carismático y atractivo en la arena política internacional, proyectando en América Latina una transición ejemplar a la democracia con reformas y proyectos que le habían dado un empuje a la modernización de la vieja España. Los líderes iberoamericanos empezaban a observar en nuestro país un despegue que tenía su plasmación en el inicio de las importantes inversiones llevadas a cabo por las principales empresas españolas en su continente. Mientras en Europa, González se ganó al sector más conservador (especialmente Alemania) beneficiando a España gracias a su integración en estructuras que le habían sido vetadas durante la etapa franquista.

Esencialmente, González no cambió nada de la política exterior de etapas anteriores puesto que ésta, como "asunto de Estado", había girado tradicionalmente en torno a tres ejes: Europa, América Latina y Norte África (Países Árabes). Incomprensiblemente, Aznar dio un giro de 180 grados, alejándose de sus socios europeos, apoyando a Bush en una guerra que enfrentó a España con el mundo islámico y enfrío nuestras relaciones con los países árabes. Asimismo, se congelaron las relaciones con los países de América Latina, pese al incremento de los vínculos comunes (inversiones, inmigración, intercambios...) y se desvío la atención hacia socios como el Reino Unido o Italia.

Zapatero en la Moncloa

Si en 1996 era difícil hablar de victoria de Aznar, ya que lo que aconteció fue más bien una derrota socialista. (Apenas 300.000 votos de diferencia), en 2004 resultaba poco creíble calificar lo acontecido de triunfo socialista. El PP perdió las elecciones por la nefasta gestión que realizó de los terribles atentados del 11 - M ya que los pronósticos, pese a la polémica participación en la guerra de Irak y las nefastas gestiones de los accidentes del Prestige y del Yak 42, auguraban una victoria por mayoría absoluta del PP.

En la primera legislatura, la aparente fortaleza económica heredada de la etapa anterior, le permitió llevar a cabo acciones con un carácter más social. Esa decisión fue cuanto menos controvertida, ya que el llamado “Milagro Económico Español” acontecido entre 1996 y 2004 estaba fundamentado en la creación de puestos de trabajo de bajo valor añadido en sectores muy sensibles a las fluctuaciones económicas como el de la construcción o el del turismo. Si bien se impulsó el sector de las energías renovables, este impulso no se realizó de forma correcta ya que estuvo sustentado más en subvenciones públicas que en la creación de un verdadero marco competitivo que permitiera un desarrollo más acelerado e innovador de este tipo de tecnologías. No obstante, en materia social se aprobó la Ley del Matrimonio Homosexual (Algo que desgraciadamente creó que tan sólo ha ayudado mínimamente a desestigmatizar a este colectivo, lo que no ha compensado para nada la enorme polémica social que desató en su día), se aprobó la Ley de Dependencia y sobretodo se redujo el nivel de crispación con los distintos bloques políticos nacionalistas lo que resultó fundamental para el cese definitivo de la violencia terrorista en el País Vasco. 

Tras vencer en las elecciones de 2008, su segunda etapa se caracterizó principalmente por el estallido de la crisis mundial y por su especial incidencia en la economía española, en gran parte influenciada por la burbuja inmobiliaria. De forma errónea, calificó la crisis como “desaceleración económica” de trance financiero y transmitió su intención de afrontar la recuperación sin abandonar su política social.

El estandarte de su política anti crisis fue el Plan E, aprobado en enero de 2009. Con un carácter keynesiano, esta medida pretendía disminuir los efectos del creciente desempleo mediante la inversión en obra pública. Sin embargo, esta medida fue muy poco eficiente y no pudo impedir que el paro superase el 20%, doblando la tasa media de la Unión Europea. En los últimos meses de su mandato el Presidente se mostró abatido y superado por la situación, su gobierno tomó medidas de corte neoliberal obviando y contradiciendo los principios elementales de la política económica socialdemócrata, cuando no implantó medidas cuasi surrealistas como el pretendido ahorro energético mediante la limitación de la velocidad máxima de circulación de los vehículos.

En las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, el PP liderado por Mariano Rajoy alcanzó la mayoría absoluta, poniendo fin a la segunda etapa del PSOE al frente del gobierno español desde el restablecimiento de la democracia en 1975.










viernes, 17 de agosto de 2012

¿Por qué en castellano?


En este bitácora, que pretendo que sea no sólo mío sino vuestro y que nace con el respeto a la pluralidad cultural por bandera, la mayoría de mis entradas/publicaciones las presentaré en lengua castellana. Espero que esto no disguste ni soliviante a nadie de forma ostensible.

Esta decisión ha sido pensada y meditada por mi persona puesto que se trata de una lengua en la que no fui educado. Por tanto, no es mi lengua materna aunque si fui instruido en ella desde mi más tierna infancia. La decisión viene motivada por el hecho de que si el objetivo del blog es fomentar el debate con la finalidad de encontrar puntos de tangencia común, el dominio de la lengua castellana es un punto claramente coincidente entre los seguidores y colaboradores potenciales del mismo.

No obstante, adelanto que alguna de las publicaciones será presentada en lengua inglesa y otras en lengua andorrana, balear, catalana y/o valenciana (mi lengua materna) a fin de fomentar la difusión, el entendimiento y el aprendizaje de estas lenguas entre vosotros.

Por último, aprovecho para animaros a participar en vuestros comentarios y críticas en la lengua en la que os sintáis más cómodos u os parezca más adecuada. Asimismo, os adelanto que el próximo 1 de septiembre publicaré los dos primeros epígrafes del blog que llevarán por título: “España en democracia, el ayer, el hoy y el ¿mañana?” y “Algemesí: un poble i dues Muixerangues”.

jueves, 16 de agosto de 2012

PRÓXIMA INAUGURACIÓN........1 DE SEPTIEMBRE

TRAS RECIBIR LOS ÁNIMOS, LAS RECOMENDACIONES DE DISTINTOS AMIGOS, COLEGAS ... DE DISTINTAS PROCEDENCIAS Y PERFILES, HE DECIDIO CREAR ESTE BLOG. SU PRIMERA ENTRADA SE PRODUCIRÁ EL PRÓXIMO 1 DE SEPTIEMBRE.

EN PRINCIPIO, TRATARÉ DE PUBLICAR DOS ENTRADAS POR SEMANA. SE INTENTARÁ QUE DE LAS MISMAS, UNA REFIERA A UN TEMA DE ÁMBITO LOCAL (ALGEMESÍ/FARO, RIBERA ALTA, REGIÓN-COMUNIDAD-PAÍS-REINO DE VALENCIA, ARCO MEDITERRÁNEO, ESPAÑA, EUROPA) O DE ÁMBITO GLOBAL.

EL ÚNICO OBJETIVO DE ESTE BLOG ES FOMENTAR EL DEBATE CON LA FINALIDAD DE ENCONTRAR TANGENCIAS O PUNTOS DE CONSENSO ENTRE SUS PARTICIPANTES. HUMILDEMENTE, CREO QUE LA ACTUAL SITUACIÓN EN LA QUE SE DESARROLLAN LAS VIVENCIAS DE LAS SOCIEDADES HUMANAS PRECISA MÁS DEL CONSENSO QUE DE LA CONFRONTACIÓN.

DESDE ESTAS LÍNEAS ANIMAROS A SUSCRIBIROS Y A SEGUIRLO EN FUNCIÓN DE LA PERMISIVIDAD QUE OS FACILITEN VUESTRAS CIRCUNSTANCIAS VITALES.

MUCHAS GRACIAS.