Estimados
lectores, por supuesto, antes que nada disculparme de la desatención que habéis
padecido por mi parte. Deciros que ha sido por causas ajenas a mi persona ya
que durante estas semanas estoy afrontando una gran carga de trabajo, lo cual
en estos tiempos debe considerarse una bendición.
Seguidamente
ruego me disculpéis el atrevimiento de citarme a mí mismo, es decir, de hacer
referencia a uno de mis artículos en este nuestro blog, “Hispanidad, Identidad
y Nacionalismo”. Asimismo, deciros que tengo presente que están pendientes de publicación varias entradas sobre diversos temas que anuncié tiempo atrás.
Nacionalismo
e Identidad
Anteriormente,
en el mencionado texto publicado el Día de la Hispanidad se había definido
estos conceptos dejando claro además que el término Hispano refiere a todos los
pueblos cuyas culturas (lenguas, tradiciones, costumbres y usos sociales) están
entroncadas directamente con la cultura que ha evolucionado en la Península
Ibérica desde la etapa pre – Románica. Por tanto, el pueblo catalán es un
pueblo hispano.
Además,
habíamos aclarado que la Identidad es un conjunto de rasgos propios de un
individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás y que
surgía la dialéctica entre el individuo y la sociedad.
Respecto
al Nacionalismo, veíamos en su propia definición como era el más excluyente de
los tres conceptos ya que refiere a una ideología que atribuye entidad propia y
diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos, y en la que se fundan
aspiraciones políticas muy diversas, fundamentalmente el tener una cierta
independencia en sus órganos rectores.
Asimismo,
habíamos expresado la preocupación de que el referéndum anunciado en Escocia
para el 2014 tuviera un efecto contagio en diversas regiones de Europa. En
consecuencia, esto podría derivar en una etapa involucionista, un retorno a la
"geografía medieval" con multitud de naciones - estado / feudos y
potenciales conflictos cainitas propios de la Edad Media que sumergirían a
nuestro continente en una etapa de oscurantismo.
Llegados a
este punto es conveniente recordar que históricamente España se ha visto
afectada por cinco nacionalismos cuyas consecuencias han sido realmente
perniciosas para la ciudadanía.
Los
Nacionalismos en España
Tradicionalmente,
el nacionalismo organiza la comunidad en la que arraiga en base a una fidelidad
excluyente con los que no aceptan las reglas impuestas por los nacionalistas.
En España aún hoy perviven cinco modelos de nacionalismo:- El nacionalismo español, histórico–patriótico, de corte centralista fue el queroseno que avivo a los tres de los otros nacionalismos que se encontraban totalmente apagados durante el primer tercio del siglo XX. Hoy se encuentra residenciado en brotes como el homenaje convocado y ahora suspendido al dictador Francisco Franco (ver noticia).
- El
nacionalismo vasco, histórico étnico y religioso, apoyado por la raza, un
nacionalismo de apellidos con un fuerte respaldo de la iglesia y con figuras
destacadas como Sabino Arana.
- El nacionalismo gallego, histórico y
cultural, con el sustento de intelectuales y artistas.
- El
nacionalismo catalán, que es el que nos ocupa en este artículo, histórico
económico, sostenido por la burguesía económico empresarial catalana.
- El nacionalismo de la igualación. El más
nuevo y actual, el de si lo alcanzan ellos porque yo no. El que provoca que el
país cuente con alrededor de 50 aeropuertos, la mayoría no rentables, con autovías
vacías y sobredimensionadas y con un ilógica distribución de sus
infraestructuras ferroviarias.
Cataluña y Artur Mas
Cataluña,
como así lo reconocen prácticamente la totalidad de los catalanes, está
gobernada de facto por un grupo relativamente reducido de familias desde hace
más de dos siglos. Estos señores que en tiempos pasados acudían ataviados
con chaqué y chistera al Liceo a competir en una exhibición de “queridas”,
mejor dicho sus descendientes y herederos en su mayoría, siguen detentando el
poder en sí mismo y conocen “al dedillo” algo tan valorado en Cataluña como son los sinuosos caminos de la
influencia. Ellos, son los que se encuentran en lo alto de la pirámide, los que
manejan los hilos y los resortes del poder decidiendo si hay que remar hacía el
independentismo o si por el contrario hay que abrazar y pactar con el gobierno
central de Madrid.
Utilizando
la máxima de que nada alivia tanto como mostrar que uno no es el causante y en
última instancia el responsable de sus desdichas, Artur Más se ha mostrado como
un tecnócrata travestido de mesías, de guía del pueblo hacía una tierra prometida. Ha actuado como un iluminado que ha tapado con la cortina
de humo de la independencia los errores de su gestión al frente del ente
autonómico catalán.
Nacido en
Barcelona, Mas es miembro de una familia burguesa estrechamente relacionada
con la industria textil y metalúrgica del área de Barcelona (ubicada en
Sabadell). Se educo en el Liceo Francés de Barcelona y en un principio se reconoció como nacionalista "tolerante y moderno" pero
integrado en el conjunto de España. Posteriormente, ha cambiado su discurso
motivado por el devenir de las circunstancias demostrando empíricamente la idea
que un reducido grupo de personas posee
una fuerte influencia en las decisiones que se toman en Cataluña en referencia
a la soberanía de la región.
Cataluña independiente
En el hipotético
caso de que el Cataluña se independizará de España, esta podría desintegrarse
por un efecto contagio y al mismo tiempo contagiar al resto de Europa. Asimismo,
los partidarios de la independencia que se fundamenta en un trasfondo en el que
el peso de lo económico es infinitamente superior a lo cultural deberían de
considerar que el nuevo estado independiente no estaría en principio integrado
en la UE y con casi toda seguridad debería adoptar una nueva moneda y asumir
una serie de funciones que actualmente asume el gobierno central. En
definitiva, una hipotética independencia debilitaría tanto a España como a Cataluña
al tiempo que separaría multitud de familias ya que no son pocos los
descendientes de naturales de otras regiones que conservan familiares e incluso
pasan sus veranos en otras regiones de España en las que se encuentran sus
raíces genealógicas.
Además, no
encontramos nada que garantice que dentro de la propia Cataluña no se genere un
movimiento soberanista en algunas comarcas económicamente más competitivas como
el Penedés, Empordà o la Cerdaña.
El
Federalismo, una solución en el término medio
Generalmente
la virtud suele estar en el término medio. Demostrado está que la relación
Cataluña – España debe de replantearse y cambiar, y que determinados
planteamientos soberanistas generalmente se producen cuando desde Madrid
gobiernan determinadas siglas.
Personalmente
siempre he creído que lo lógico sería acabar con los países que forman la UE y
dividir Europa en varias regiones con las pertinentes transferencias de renta
entre ellas a fin de que terminen convergiendo económicamente. Así dividiría
España en 4 o 5 Euro regiones, siendo una de ellas la que integrarían casi
todas las provincias del arco mediterráneo.
Conclusión
Finalmente,
para no cansarles más, simplemente recordar que lo que se decide en este referéndum
en Cataluña viene a ser como decía el genial Juan Rulfo “si nos salvamos juntos
o nos hundimos por separado”. Realmente he de confesar que si fuera votante no
tendría claro que opción escogería lo que sí que tengo claro es que por
afinidad cultural e idiomática, en caso de una hipotética secesión, sería una
especie de asimilado (estilo Ryan Giggs en el Manchester United) en Cataluña.
Para
concluir, recordar que si algo útil hemos inventado los europeos es la UE ya
que ha servido para que Europa viva su periodo de paz más largo de la historia.
No debemos olvidar que la obra en buena parte construida a partir de la idea y
de la experiencia vital de mi muy admirado Willy Brandt debe de prevalecer por
el interés común de los ciudadanos de nuestro continente y de su convivencia pacífica.
Molt be Baldo, però jo vaig a criticar un poc el que has ficat, mes be el que no has ficat, per a mi hi ha un gran buït historic, es una opinió com una altra però jo crec que per a que molta gent que no hi viu a les nombrades regions nacionalistes entengués un poc millor les raons, ja siguen bones o males, de per que la gent te aquest sentiment de nacionalitat propia.
ResponderEliminarPense que sols generalitzant qui han sigut els que dirigeixen les titelles de la societat, no reuneix totes les característiques que defineixen un nacionalisme.
Gràcies i bona vesprada.