domingo, 25 de noviembre de 2012

Sobre las Elecciones en Cataluña y el Nacionalismo.


Estimados lectores, por supuesto, antes que nada disculparme de la desatención que habéis padecido por mi parte. Deciros que ha sido por causas ajenas a mi persona ya que durante estas semanas estoy afrontando una gran carga de trabajo, lo cual en estos tiempos debe considerarse una bendición.
Seguidamente ruego me disculpéis el atrevimiento de citarme a mí mismo, es decir, de hacer referencia a uno de mis artículos en este nuestro blog, “Hispanidad, Identidad y Nacionalismo”. Asimismo, deciros que tengo presente que están pendientes de publicación varias entradas sobre diversos temas que anuncié tiempo atrás.

Nacionalismo e Identidad
Anteriormente, en el mencionado texto publicado el Día de la Hispanidad se había definido estos conceptos dejando claro además que el término Hispano refiere a todos los pueblos cuyas culturas (lenguas, tradiciones, costumbres y usos sociales) están entroncadas directamente con la cultura que ha evolucionado en la Península Ibérica desde la etapa pre – Románica. Por tanto, el pueblo catalán es un pueblo hispano.
Además, habíamos aclarado que la Identidad es un conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás y que surgía la dialéctica entre el individuo y la sociedad.
Respecto al Nacionalismo, veíamos en su propia definición como era el más excluyente de los tres conceptos ya que refiere a una ideología que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos, y en la que se fundan aspiraciones políticas muy diversas, fundamentalmente el tener una cierta independencia en sus órganos rectores.

Asimismo, habíamos expresado la preocupación de que el referéndum anunciado en Escocia para el 2014 tuviera un efecto contagio en diversas regiones de Europa. En consecuencia, esto podría derivar en una etapa involucionista, un retorno a la "geografía medieval" con multitud de naciones - estado / feudos y potenciales conflictos cainitas propios de la Edad Media que sumergirían a nuestro continente en una etapa de oscurantismo.
Llegados a este punto es conveniente recordar que históricamente España se ha visto afectada por cinco nacionalismos cuyas consecuencias han sido realmente perniciosas para la ciudadanía.


Los Nacionalismos en España
Tradicionalmente, el nacionalismo organiza la comunidad en la que arraiga en base a una fidelidad excluyente con los que no aceptan las reglas impuestas por los nacionalistas. En España aún hoy perviven cinco modelos de nacionalismo:

- El nacionalismo español, histórico–patriótico, de corte centralista fue el queroseno que avivo a los tres de los otros nacionalismos que se encontraban totalmente apagados durante el primer tercio del siglo XX. Hoy se encuentra residenciado en brotes como el homenaje convocado y ahora suspendido al dictador Francisco Franco (ver noticia).

- El nacionalismo vasco, histórico étnico y religioso, apoyado por la raza, un nacionalismo de apellidos con un fuerte respaldo de la iglesia y con figuras destacadas como Sabino Arana.
- El nacionalismo gallego, histórico y cultural, con el sustento de intelectuales y artistas.

- El nacionalismo catalán, que es el que nos ocupa en este artículo, histórico económico, sostenido por la burguesía económico empresarial catalana.
-  El nacionalismo de la igualación. El más nuevo y actual, el de si lo alcanzan ellos porque yo no. El que provoca que el país cuente con alrededor de 50 aeropuertos, la mayoría no rentables, con autovías vacías y sobredimensionadas y con un ilógica distribución de sus infraestructuras ferroviarias.


Cataluña y Artur Mas
Cataluña, como así lo reconocen prácticamente la totalidad de los catalanes, está gobernada de facto por un grupo relativamente reducido de familias desde hace más de dos siglos. Estos señores que en tiempos pasados acudían ataviados con chaqué y chistera al Liceo a competir en una exhibición de “queridas”, mejor dicho sus descendientes y herederos en su mayoría, siguen detentando el poder en sí mismo y conocen “al dedillo” algo tan valorado en Cataluña como son los sinuosos caminos de la influencia. Ellos, son los que se encuentran en lo alto de la pirámide, los que manejan los hilos y los resortes del poder decidiendo si hay que remar hacía el independentismo o si por el contrario hay que abrazar y pactar con el gobierno central de Madrid.

Utilizando la máxima de que nada alivia tanto como mostrar que uno no es el causante y en última instancia el responsable de sus desdichas, Artur Más se ha mostrado como un tecnócrata travestido de mesías, de guía del pueblo hacía una tierra prometida. Ha actuado como un iluminado que ha tapado con la cortina de humo de la independencia los errores de su gestión al frente del ente autonómico catalán.

Nacido en Barcelona, Mas es miembro de una familia burguesa estrechamente relacionada con la industria textil y metalúrgica del área de Barcelona (ubicada en Sabadell). Se educo en el Liceo Francés de Barcelona y en un principio se reconoció como nacionalista "tolerante y moderno" pero integrado en el conjunto de España. Posteriormente, ha cambiado su discurso motivado por el devenir de las circunstancias demostrando empíricamente la idea que un  reducido grupo de personas posee una fuerte influencia en las decisiones que se toman en Cataluña en referencia a la soberanía de la región.

Cataluña independiente
En el hipotético caso de que el Cataluña se independizará de España, esta podría desintegrarse por un efecto contagio y al mismo tiempo contagiar al resto de Europa. Asimismo, los partidarios de la independencia que se fundamenta en un trasfondo en el que el peso de lo económico es infinitamente superior a lo cultural deberían de considerar que el nuevo estado independiente no estaría en principio integrado en la UE y con casi toda seguridad debería adoptar una nueva moneda y asumir una serie de funciones que actualmente asume el gobierno central. En definitiva, una hipotética independencia debilitaría tanto a España como a Cataluña al tiempo que separaría multitud de familias ya que no son pocos los descendientes de naturales de otras regiones que conservan familiares e incluso pasan sus veranos en otras regiones de España en las que se encuentran sus raíces genealógicas.
Además, no encontramos nada que garantice que dentro de la propia Cataluña no se genere un movimiento soberanista en algunas comarcas económicamente más competitivas como el Penedés, Empordà o la Cerdaña.


El Federalismo, una solución en el término medio
Generalmente la virtud suele estar en el término medio. Demostrado está que la relación Cataluña – España debe de replantearse y cambiar, y que determinados planteamientos soberanistas generalmente se producen cuando desde Madrid gobiernan determinadas siglas.

Personalmente siempre he creído que lo lógico sería acabar con los países que forman la UE y dividir Europa en varias regiones con las pertinentes transferencias de renta entre ellas a fin de que terminen convergiendo económicamente. Así dividiría España en 4 o 5 Euro regiones, siendo una de ellas la que integrarían casi todas las provincias del arco mediterráneo.  
Conclusión

Finalmente, para no cansarles más, simplemente recordar que lo que se decide en este referéndum en Cataluña viene a ser como decía el genial Juan Rulfo “si nos salvamos juntos o nos hundimos por separado”. Realmente he de confesar que si fuera votante no tendría claro que opción escogería lo que sí que tengo claro es que por afinidad cultural e idiomática, en caso de una hipotética secesión, sería una especie de asimilado (estilo Ryan Giggs en el Manchester United) en Cataluña.
Para concluir, recordar que si algo útil hemos inventado los europeos es la UE ya que ha servido para que Europa viva su periodo de paz más largo de la historia. No debemos olvidar que la obra en buena parte construida a partir de la idea y de la experiencia vital de mi muy admirado Willy Brandt debe de prevalecer por el interés común de los ciudadanos de nuestro continente y de su convivencia pacífica.




1 comentario:

  1. Molt be Baldo, però jo vaig a criticar un poc el que has ficat, mes be el que no has ficat, per a mi hi ha un gran buït historic, es una opinió com una altra però jo crec que per a que molta gent que no hi viu a les nombrades regions nacionalistes entengués un poc millor les raons, ja siguen bones o males, de per que la gent te aquest sentiment de nacionalitat propia.
    Pense que sols generalitzant qui han sigut els que dirigeixen les titelles de la societat, no reuneix totes les característiques que defineixen un nacionalisme.
    Gràcies i bona vesprada.

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