Rajoy,
el presidente vigente
Al igual que su antecesor en la presidencia
de su partido, llega a la presidencia del gobierno tras haber sido derrotado en
dos elecciones generales, haciendo buena la popular
máxima de a la tercera va la vencida.
El Sr. Rajoy, el 21 de diciembre y tras ganar
las elecciones generales en la señalada fecha del 20-N (el hecho de que las
elecciones se celebrarán en este día efeméride de múltiples circunstancias
anacrónicas de la historia de España dio pábulo a distintos chascarrillos,
algunos de los cuales pronunciados por ciertos gobernantes locales no fueron
excesivamente afortunados) anunció el organigrama ministerial y el
correspondiente nombramiento de los 13 ministros del gobierno. Decir que en
general, se nombró a unas personas de marcado perfil tecnócrata y con
contrastada experiencia en la áreas de la cuales iban a ser responsables. Soraya
Sáez de Santamaría, Cristóbal Montoro, Alberto Ruiz Gallardón y Luis De Guindos
fueron señalados por los analistas especializados como los ministros con mayor
ascendencia sobre las decisiones a tomar por el presidente.
La investidura ministerial no estuvo exenta
de polémica. Especialmente controvertido resultó, según diversos medios, el nombramiento
de Luis De Guindos como Ministro de Economía y Competitividad. Licenciado en Ciencias Económicas con un gran número de matriculas de honor en la prestigioso y elitista
CUNEF (Centro por cuyas aulas también han pasado entre otros Luis Alfonso de
Borbón, Alejandro Agag, José María y Alonso Aznar Botella) obtuvo el acceso por
oposición al cuerpo de Técnico Comercial Economista del Estado (TCCE) a la
temprana edad de 25 años. Fue Director de la filial del banco de
inversión estadounidense Lehman Brothers en España y Portugal, donde trabajó
hasta la quiebra y bancarrota de éste en 2008. En 2010 fue coordinador del libro promovido por la fundación
FAES que puede ser considerado como la base ideológica de la política económica
del PP y que se mueve entre dos ejes fundamentales: contención drástica del
gasto en las administraciones públicas y reformas en ámbitos como el laboral y
el sector financiero. Anteriormente había ocupado la Secretaría de Estado de
Economía desde 2002 hasta 2004. En ésta etapa declaró en ABC: “[En España] no
hay burbuja inmobiliaria, sino una evolución de precios al alza que se van a ir
moderando con más viviendas en alquiler y más transparencias en los
procedimientos de urbanismo”. Ni con el PP ni con el Psoe en el gobierno se han
tomado las medidas necesarias para que se fomentará el alquiler y disminuyera
la especulación urbanística.
Seguidamente, en 2012 el propio presidente
Rajoy anuncia que cada viernes se realizarán reformas y se tomarán medidas, que
aunque durante su campaña electoral dijo que no tomaría ni efectuaría, se
siente legitimado para tomar en base a la mayoría absoluta obtenía en la
jornada electoral del 20 N. En democracia, por muy absoluta que se la mayoría,
los gobiernos jamás son el Estado, son simplemente lo que lo tiene a préstamo
(no en propiedad) y lo representan durante un periodo. El hecho de no sólo
incumplir las promesas electorales, sino además reconocerlo, suponen una
deslegitimación de los resultados electorales. Las consecuencias de este
proceder por parte del actual presidente y su gobierno ya se han dejado notar
en las elecciones autonómicas a la Junta de Andalucía, que el PP daba por
ganadas y que al final ha perdido. (Sirva de ejemplo más flagrante del calado de
este incumplimiento electoral, la últimamente muy mencionada “amnistía fiscal”.
Si esta era una medida indecente cuando fue sugerida por el PSOE estando en el
gobierno. El colmo fue que el PP cargará con razón contra ella desde la
oposición, y después pretendiera implantarla de forma más vehemente al llegar
al poder).
Por
último, desde el pasado 1 de septiembre para la inmensa mayoría de bienes y
servicios, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ha aumentado tres puntos
porcentuales. Esta medida, desde mi modesto parecer, al igual que ha ocurrido
en Portugal, fomentará el desarrollo de una economía en B o paralela y reducirá
el consumo. Creo que se debería haber bajado el IVA en lugar de subirlo para reactivar el
consumo. Asimismo se debería incrementar el impuesto sobre el patrimonio,
aumentar la escala progresiva del IRPF y subir los precios de aquellos bienes y
servicios que actualmente puedan ser considerados de lujo. El motivo por el que
opino que estas medidas son las apropiadas lo voy a explicar con una sencilla metáfora
(Al estilo de mi admirado Gareth Morgan).
La economía de un país es como una organismo vivo, si cuando está débil y en
estado delicado de salud no se le da de comer (se incentiva el consumo) no se
le aplica una dieta adecuada, deporte y actividad física equilibrada,
revisiones periódicas (se aumenta la inversión pública en partidas como la
educación y la investigación que a medio plazo mejoren la competitividad del
país) al mismo tiempo que de forma suave y constante, puesto que de un día para
otro puede resultar contraproducente, no se le quitan malos hábitos como fumar,
exceso de ingesta de grasas….(moderación del gasto público reduciendo la
burocratización de los organismo públicos, mejorando la eficiencia de los
servicios públicos..) y no se le trata psicológicamente su estado de ánimo, se
le anima a mejorar su vida social..(dinamización y mejora de la eficiencia del
sector exterior a través de medidas que favorezcan la internacionalización de
nuestras empresas) ese organismo difícilmente será capaz de superar esa
delicada situación.
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